domingo, 12 de febrero de 2012

Cuento de Princesa, parte VII

Royer llevó a Princesa a su guarida-hogar, que era un aparcamiento de un hotel, allí Royer tenía una cajita de madera con una mantita, y dos pequeños cacharros, los cuales siempre se los llenaba algún trabajador del hotel, pero siempre con lo mismo, leche y galletitas de hígado, que a Royer no le gustaba mucho, por eso prefería ir a buscar restos a restoranes. Princesa bebió leche y paseo por los jardines del hotel, camino rápidamente escondiéndose detrás de cada árbol que veía para que no se dieran cuenta de su presencia. Así transcurrieron tres semanas y Princesa ya tenía las uñas hecha trizas.
Había quedado en ir cada tres semanas a visitar a Estrella, por lo cual otra vez tuvo que desplazarse al mas a casa de su prima, pero ahora acompañada de Royer. Cuando estaban en el casco antiguo Princesa vió a un perro igual a Copito, su amigo Podenco y salto como loca corriendo hacia él.....



CONTINUARÁ......