Pero este hizo caso omiso a Princesita, ella se supo muy triste al ver que no era su amigo, si no que era otro de la misma raza. Aquel podenco iba con correa y lo llevaba un hombre alto y fornido, Princesa pensó que era una especie de rey, por que vió que llevaba un anillo muy grande con forma de corona. Princesa siguió mirando hasta que se perdió entre la gente el perrito.Ya se hacía de noche y no habían avanzado mucho caminando, así que decidieron dormir en un parque lleno de árboles de olivo. Al despertar siguieron su camino. Quedaban como dos horas todavía, Royer preguntó a Princesa si alguna vez tuvo un amigo gato, ella dijo que era la primera vez, pero que a su lado había aprendido a sobrevivir en la ciudad. Royer se sonrojo y sonrió.
A lo lejos reconoció la casa de Estrella, por lo cual empezó a ladrar muy fuerte para ser escuchada... al llegar a la puerta ahí ya estaban los amos y le dejaron entrar, pero sólo a Princesa, por lo que Royer se quedo con carita de pena esperando en la puerta.
